Piden desplazados de Chenalhó pronta atención a sus demandas

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Hasta el momento, la situación de 54 familias del ejido Puebla del municipio de Chenalhó, quienes fueron desplazados en mayo de 2016,  por conflictos pos electorales aún no han sido atendidos.

Pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha emitido recomendaciones para establecer medidas cautelares por desplazamiento interno,  ni el gobierno federal y ni del estado establecen condiciones de paz para que puedan retornar a sus parcelas donde dejaron viviendas, siembras y animales de traspatio.

Ayer por la mañana, al menos unas cien personas de esa comunidad iniciaron plantón indefinido en las afueras del Palacio de Gobierno como medida de presión para ser atendidos; de ser ignorados, dijeron, podrían iniciar huelga de hambre.

“De nada ha servido las medidas cautelares solicitadas por la  CIDH y CNDH porque seguimos en la misma situación de no ser atendidos, es porque hoy nos vemos obligado de quedarnos en plantón indefinido y estaremos acá hasta que se reanude la minuta que se firmó el 9 de septiembre de 2017, responsabilizamos a gobierno de los que nos pueda pasar durante nuestra manifestación”, mencionó Julio César Pérez.

Son al menos, 249 indígenas tsotsiles, entre ellos menores de edad, quienes se refugian en la cabecera municipal de San Cristóbal de Las Casas, no pueden  regresar porque temen a ser agredidos de nueva cuenta por grupos paramilitares financiados por  la alcaldesa de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, dijo.

Finalmente mencionó que no permitirán que el gobierno libere a Javier Gómez Gutiérrez, culpable del homicidio de su compañero Guadalupe Cruz Hernández,  muerto por disparo de bala durante el proceso de desplazamiento; pidió, además la liberación de Javier Cruz López y José Cruz Gómez.