En Tiempo Real, 29 enero, 2016.- El excomandante de la desaparecida Policía Judicial del Estado (hoy Agencia Estatal de Investigaciones), Guillermo Sernas Díaz, presuntamente se suicidó de un balazo en la sien frente a su domicilio en la calle Libertad de la colonia Unión.

Ello provocó la movilización de policías municipales y estatales, ya que el crimen ocurrió en la vía pública y vecinos habían reportado la “ejecución” de una persona.

El crimen.- Aproximadamente a las 13:00 horas, Guillermo Sernas, quien era propietario del Centro Pedagógico Integral “Estrellitas Memo”, salió a la puerta de su domicilio marcado con el número 200 de la calle Benjamin Hill esquina con Libertad.

A tientas, avanzó unos dos metros y ahí, se presume que comenzó a cargar su pistola revólver calibre 38.

En su desesperación y debido a que presentaba ceguera por la diabetes que padecía desde hace varios años, al menos unos cuatro casquillos útiles cayeron al suelo.

Sernas –como era conocido por sus compañeros– logró poner un cartucho en el arma y al parecer se disparó en la sien derecha.

El excomandante, que actualmente contaba con 64 años de edad, cayó sobre su costado izquierdo y murió en el acto al presentar una hemorragia intensa.

Alerta en la zona.- El disparo alertó a los vecinos y padres de familia de los niños que acuden a esa guardería, quienes pidieron apoyo de la policía, al presumir que el dueño de la guardería había sido asesinado.

Paramédicos de Protección Civil Municipal al mando del jefe operativo Mario Pérez arribaron al lugar y confirmaron que el hombre ya había fallecido, ya que presuntamente el proyectil le atravesó la cabeza.

Por su parte, policías municipales y estatales se encargaron de reguardar el lugar en espera del agente del Ministerio Público y peritos para la diligencia de ley.

Entrevistan a su pareja.- Al ser enterados que la víctima era un ex_elemento de la Fiscalía General del Estado, peritos en diversas especialidades se trasladaron al lugar para iniciar con las diligencias de ley.

Los agentes investigadores abordaron en el lugar a la pareja del extinto, Martha Patricia Martínez Luna, quien es agente del Ministerio Público en la propia Fiscalía General del Estado.

Martínez Luna, de 44 años de edad, dijo que Guillermo Sernas Díaz estaba muy afectado debido a su estado de salud y desde hace varios meses ya había perdido la vista.

Presumió que eso lo orilló a atentar contra su vida y agregó que el arma era de su propiedad, ya que la poseía desde los tiempos en que se desempeñó como comandante de la entonces Policía Judicial del Estado, (PJE).

Las diligencias.- Los peritos tomaron diversas muestras a la víctima, asegurando el arma, los casquillos útiles y el percutido para el análisis correspondiente.

Luego de casi dos horas, los peritos terminaron con la diligencia, por lo que el agente del Ministerio Público adscrito al Sector Metropolitano ordenó el levantamiento y traslado del cadáver al anfiteatro de la Fiscalía General del Estado para la práctica de la autopsia de ley.

Familiares del excomandante llegaron al domicilio y dijeron que éste fue originario de Santiago, Etla, pero desde hace varios años vivía en la colonia Unión, donde habría tomado la decisión de quitarse la vida.

Denunció violencia intrafamiliar.- Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y personal de la Fiscalía General del Estado comentaron en el lugar, que Guillermo Sernas Díaz, al parecer tenía muchos problemas con su pareja.

“Hace algunos meses llegó hasta las oficinas del Sector Metropolitano, iba acompañado de una de sus empleadas y denunció ser víctima de violencia intrafamiliar”, indicaron.

Esa vez le fue tomada su declaración, pero al parecer la averiguación previa ya no continuó.

Otros agentes ministeriales comentaron que el comandante Sernas inició una relación sentimental con la agente del Ministerio Público Martha Patricia Martínez Luna, cuando ambos se encontraban comisionados en un distrito.

Tenían problemas, aseguran vecinos.- Vecinos de la pareja también comentaron que desde hace varios meses mantenían diversos problemas y a veces escuchaban sus discusiones.

“Sólo Dios sabe cómo vivían, pero si decidió quitarse la vida frente a su domicilio, es porque tal vez quiso dar a entender algo”, mencionaron.

Indicaron, también, que el hecho provocó crisis nerviosa en los vecinos y padres que tienen a sus hijos en ese lugar, ya que no sabían exactamente qué había ocurrido.