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CAFÉ PARA TODOS /ALBERTO CARBOT

Published in Opinion
Written by  17 Agosto 2017 Be the first to comment!
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CAFÉ PARA TODOS /ALBERTO CARBOT

 

ENRIQUE PEÑA NIETO DEBIERA REMACHAR A TIEMPO, EL HISTÓRICO “NO SE HAGAN BOLAS” DE CARLOS SALINAS DE GORTARI, PARA EVITAR EQUÍVOCOS EN EL PRI

LA PGR SE APRESTA A RECIBIR EL TESTIMONIO DE EMILIO LOZOYA AUSTIN, EXDIRECTOR DE PEMEX, PARA QUE ACLARE LAS ACUSACIONES DE SOBORNOS

 

En sus ediciones del 28 de enero de 1994, los principales periódicos del país replicaron la frase que el presidente Carlos Salinas de Gortari había expresado el día anterior en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, ante un selecto grupo de gobernadores, legisladores, colaboradores y funcionarios de primer nivel, invitados a un encuentro informal con el jefe del Ejecutivo mexicano, horas antes de que partiera a Davos, Suiza.

Salinas participaría durante 4 días en el World Economic Forum, el evento más relevante en su clase, fundado en 1970 por el economista Klaus M. Schwab. El tema sustancial en ese escenario internacional sería redefinir los puntos básicos de la globalización, un tema controvertible y muy polémico, vigente hasta hoy.

Sin embargo, el encuentro de apenas 2 horas en Los Pinos, pasaría a la posteridad, no por la relevancia de las variables económicas mundiales, sino por las repercusiones que en el escenario nacional habría traído consigo la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas y la endeble candidatura presidencial de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien no acababa de consolidarse o “prender” entre los grupos políticos afines a quienes -como Manuel Camacho Solís, entonces jefe del Departamento del Distrito Federal-, habían figurado como aspirantes; su descontento realmente traspasaba el ámbito mediático o especulativo.

Incomprensiblemente, hasta hoy el expresidente no ha explicado por qué ese día no mencionó enfáticamente y de manera directa, el nombre de Luis Donaldo Colosio, quien 2 meses antes, el 28 de noviembre de 1993, había sido designado oficialmente candidato del PRI, impulsado por el propio Salinas.

-“No se hagan bolas; hay un solo candidato del partido, al que apoyamos todos y con él llegaremos al triunfo en las próximas elecciones”, manifestó  Salinas con tono de reclamo aclaratorio, utilizando ese modismo mexicano que lingüísticamente se interpreta como “no se confundan”.

Pero en realidad, la confusión política entre los priistas era ya un hecho incuestionable, a causa de la infame ola de rumores fomentada, estimulada o consentida por el propio Manuel Camacho Solís, quien designado como Secretario de Relaciones Exteriores, a sólo 9 días del alzamiento zapatista –y 17 antes de que Salinas expresara su “no se hagan bolas”-, le rogó a Salinas otorgarle el nombramiento de Comisionado para la paz y la reconciliación en Chiapas.

Manuel Camacho, enloquecido con la posibilidad de relevar a Colosio y cumplir con los requisitos legales del PRI -que impedían que el candidato presidencial, al momento de su designación se desempeñara como servidor público-, propuso desempeñar este encargo sin remuneración alguna, a título honorario, lo que explica su enfermiza obsesión.

El asesinato de Colosio Murrieta llevó indirectamente a Ernesto Zedillo a ocupar su lugar, pese a que al queretano Fernando Ortiz Arana, expresidente del CEN del PRI, al interior se le veía con mayores atributos. Empero, finalmente fue ostensible su actitud pusilánime para enfrentarse al presidente Carlos Salinas y disputar la candidatura de su partido.

La designación de Ernesto Zedillo también caló hondo en Manuel Camacho, a quien su antiguo amigo de juventud, Carlos Salinas, decidió evitar y dejar de recibir en Los Pinos.

El rompimiento entre ambos tuvo lugar a finales de ese mismo año. Poco después el yerno del neurocirujano y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco Suárez, fundó el Partido de Centro Democrático (PCD), a través del cual, 6 años más tarde, decidió buscar la Presidencia de la República. Su carrera vino a menos, y falleció el 5 de junio de 2015, a consecuencias de cáncer cerebral,  a los 69 años.

 

JOSÉ NARRO ROBLES, JOSÉ ANTONIO MEADE, Y MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, LOS TRES FINALISTAS EN EL PRI

El 13 de enero de 2014, para rebatir los comentarios y descalificativos del entonces senador y excomisionado para la paz en Chiapas en torno a su gestión y hacia algunos integrantes de su familia, Carlos Salinas, envió una carta al periódico “El Universal”.

“Extraño es, en su caso, que Manuel recurra a estereotipos para descalificarme, cuando él mismo ha sido víctima de éstos; cuando se habla en corridillos de la  retribución en especie que recibió del Erario al concluir su desempeño en Chiapas o la forma como supuestamente cortejó entonces con el desarrollo de Santa Fe a los principales miembros de lo que hoy se refiere como “capitalismo oligárquico”, entre otros expedientes.

“De mi hermano Raúl, lo único que recuerdo haber escuchado  del entonces Jefe del Departamento del Distrito, en acuerdo presidencial fechado en noviembre de 1993 y documentado en mis tarjetas, fue que, “de obtener la nominación del PRI a la Presidencia, Camacho daría “garantías” para mi familia. Me pareció entonces y lo sigo considerando ahora, como un despropósito. Como es bien sabido, Camacho no fue el  candidato del PRI.

“Pobre Manuel. Como decía Donaldo, “no aprende”.

“Del mismo modo que creyó que podía ser presidente de México, de una línea que me mereció en la amplia entrevista que me hizo “El Universal”, deduce que “se la dedico” y él sí me dedica  toda su energía.

“Me apena un poco tener que expresarlo, pero reclamarle a un  expresidente lo que nunca se le dijo al Presidente, es poco valiente, por decirlo de forma amable” –manifestó entonces Carlos Salinas.

¿Cuál es la lección que deja el su “no se hagan bolas” en el actual entorno priista nacional, sobre todo luego de la remoción en su 22 Asamblea, del candado que determinaba 10 años de militancia para poder aspirar a la candidatura presidencial en el PRI?

Muy evidente: para enfrentar con éxito el próximo proceso electoral federal, el presidente Enrique Peña Nieto deberá anunciar ya -con todas sus letras-, el nombre de quien será el candidato de su partido que aspira a sucederlo, y no esperar hasta noviembre, como ha sido habitual, para empezar a contrarrestar la línea negativa en las encuestas.

Para los amantes a las especulaciones, los acuerdos de la reciente asamblea nacional priista, dibujan el perfil de sólo tres aspirantes: el del titular de la Secretaría de Salud y exrector de la UNAM, José Narro Robles; el de José Antonio Meade, secretario de Hacienda y 5 veces, secretario de Estado, y el de Miguel Ángel Osorio Chong, a quien este columnista considera que encabezará finalmente la candidatura priista.

¿Por qué no “destapar” de una buena vez al candidato del PRI? ¿Por qué Peña Nieto no dice claramente, con todas sus letras el nombre de quien enarbolará la representación de su partido e impide de una buena vez que los priistas “se hagan bolas” de nuevo?

 

GRANOS DE CAFÉ

Daño moral -en boca de quien pesan acusaciones ominosas por presuntamente haber recibido sobornos para beneficiar a una empresa extranjera con recursos de Pemex-, es una contradicción a la que tal vez los mexicanos ya nos estamos acostumbrando.

Primero fueron los gobernadores priistas de Veracruz y Chihuahua, Javier y Cesar Duarte -quienes indignados por los señalamientos públicos de enriquecimiento ilícito-, clamaron que se castigara a los medios informativos que “dañaban” su imagen, buen nombre e inmaculada trayectoria política.

Luego, se sumó a esta oleada de reclamos el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, quien hizo lo propio porque se considera inocente de las acusaciones de enriquecimiento ilícito, aunque todo el mundo haya visto y envidiado la moderna presa que con recursos públicos se hizo construir en uno de sus lujosos ranchos.

Ahora toca el turno a otro impoluto servidor público, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, quien mediante su abogado defensor, Javier Coello Trejo, exige castigo a sus detractores, por supuesto “daño moral”.

Según él, es absolutamente falso que haya recibido millones de dólares por parte de la empresa brasileña Odebrecht, para que les asignara millonarios contratos.

Apenas ayer 14 de agosto, su abogado señaló, con su muy peculiar estilo, que su cliente era totalmente inocente.

Pero con eso de que los priistas resolvieron durante su Asamblea General, recuperar el prestigio perdido y eliminar el estigma de corruptos que por mucho tiempo les ha acompañado, la PGR ya citó para el jueves a don Emilio Lozoya Austin, para que aclare las acusaciones y se le ampare y libere del ominoso descrédito y daño moral que supuestamente los medios le han ocasionado, sin testimonios reales.

Prueba de su supuesta inocencia, es que no piensan presentar ningún amparo contra alguna orden de aprehensión, porque no se trata de un delito grave.

No obstante, al parecer este problema ya comenzó a complicárseles a Lozoya Austin y a su defensor Coello Trejo, porque la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, encabezada por Rocío Nahle, denunció penalmente al ex director de la paraestatal ante la PGR, por haber recibido sobornos de Odebrecht, lo cual acreditó con un documento del fiscal de Brasil enviado al procurador mexicano Raúl Cervantes, mediante el cual le informa de los señalamientos que vinculan al exdirector de Pemex con sobornos pagados por la constructora brasileña.

En medios nacionales e internacionales se ha publicado que la entrega de dinero a Lozoya Austin por parte de Odebrecht, tuvo lugar en plena campaña electoral por la presidencia en 2012 en México, cuando el exdirector de Pemex fungía entonces como Coordinador de Vinculación Internacional de la campaña de Enrique Peña Nieto.

La  organización no gubernamental “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” (MCCI) aseguró que Latin American Asia Capital Holding pagaba los sobornos mediante transferencias bancarias por un equivalente de 40 millones de pesos, al tipo de cambio de 2012...

La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) -ante la agudización de los conflictos políticos, sociales y laborales que enfrenta Venezuela por las medidas antidemocráticas implementadas por el presidente Nicolás Maduro-, se sumó a la demanda de las organizaciones sindicales de América Latina y el Caribe para respaldar la lucha del pueblo venezolano y exigir el restablecimiento del estado de derecho.

Isaías González Cuevas, secretario general de la central obrera, condenó también las injustas políticas laborales impuestas por el actual régimen que ha provocado una grave crisis crisis económica, política y alimentaria que ha ocasionado más de 100 muertos y el encarcelamiento de quienes se oponen al régimen actual.

Dijo que la CROC ha seguido de cerca el desarrollo de los acontecimientos registrados en Venezuela y los movimientos por la defensa de la legalidad en ese país, ocasionados por las desacertadas políticas del gobierno de Maduro, que han sumido a la población en una profunda situación de desigualdad y hambruna -principalmente entre quienes se desempeñan en diversas áreas laborales-, y apenas perciben un salario mínimo de 8 dólares mensuales.

 

Coincidió con la Secretaría de Relaciones Exteriores en el sentido de que la vía militar no es la solución para resolver la problemática que enfrenta Venezuela, tal y como lo propuso Donald Trump, presidente de Estados Unidos.…. Sus comentarios envíelos al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Alberto Carbot

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