Redacción | @mediotiempo | MEDIOTIEMPO
Fuentes extraoficiales afirman que la transacción tiene un trasfondo maquiavélico
Además de desaparecer al Mando Único para proteger a la ciudadanía de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco -alcalde electo de dicha ciudad- concretó la compra de Jaguares de Chiapas para llevarlo a la capital morelense.
El exfutbolista y ahora funcionario aprovechó que ya se mueve en la esfera política para negociar con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, la adquisición de un club que en dos de cada tres quincenas se atrasaba en los pagos.
Blanco aún no ha especificado cuánto dinero suyo y cuánto del erario destinó para la transacción, si bien aclaró que durante su campaña entendió que una de las grandes preocupaciones de los cuernavaquenses era contar con un equipo de fútbol porque el Zacatepec actualmente no les inspira ni para preguntar cuánto quedó.
"La afición… perdón, la población de Cuernavaca requiere atractivos para olvidarse de la inseguridad y nada mejor que el fútbol para combatir a los malosos", aseguró el "Temo".
El movimiento será parte de un enroque de franquicias en la Liga y el Ascenso MX, con lo cual Jaguares se convertirá en Colibríes de Morelos, el Puebla será el nuevo Jaguares, el San Luis se transformará en Veracruz, el Veracruz en La Piedad y los Dorados en el Puebla, todo ello a partir del Clausura 2016.
De inmediato, aclaró los rumores que afirmaban que Jaguares llegará a Cuernavaca con todo y Ricardo La Volpe.
"La negociación se hizo con la condición de cambiar de entrenador", aseguró.
Versiones extraoficiales apuntan que el movimiento tiene un trasfondo maquiavélico y que la compra de la franquicia fue con el objetivo último de correr al "Bigotón", con lo que así Blanco toma venganza por el Mundial de Alemania 2006 donde La Volpe excluyó al atacante.